27/5/13

A veces me pregunto, si en el camino a querer hacerla feliz, dejo de ver las cosas que realmente la hacen feliz, y me duele reconocer que existen cosas que efectivamente la hacen feliz y otras que son simples estrategias para que sonría, para que no me extrañe, para explicarle que así con las cosas, que así es la vida, o que al menos así es la nuestra, para que se olvide de extrañar en siete días.

Y así son los domingos, cuando termino de planchar sus toallas, de ordenar sus colaciones, los domingos en los que se duerme temprano y pienso en las decisiones que unilateramente he tomado pensando en un bienestar que, verdaderamente, todo el mundo desconoce, y esa apuesta, es la constante, es mirarse a espejo todos los días y apoyarse en la puerta, afirmar, reafirmar y confirmar los dichos, creerte, asegurarte una y mil veces que está bien y que si no está bien, estará bien.

Cómo puedo saber si en ese camino me pierdo, si la pierdo, si nos perdemos, si en la mitad del camino dejara de sonreír cuando me ve regresar...

Son los domingos de verla dormir y pensar en que atrás quedaron dos días que para ella son un oasis dentro de un ajetreo que no quiere, que desconoce y que asume tan tranquila, paciente, sabia, omnipresente, siempre, en todos lados, dentro y fuera de mi, todos los días desde el día en que tuve dos corazones dentro mío.


19/2/13

Nuestro amor es coraza, es semilla de enredaderas que nos protegen
es la esencia de todos los amores, el origen
el biombo de la rosa vanidosa de Antoin.

No hay puñales furibundos que nos dañen
ni palabras empuñadas con violencia, que nos hagan retroceder
allá se quedan, allá se van lejos, por los costados y por atrás
por donde se habían ido
lejos del amor.

29/1/13

Sigilosamente y en secreto amarraste un hilito de sangre mientras vivías dentro mió, una liana blanca y tibia  me atraviesa el alma, rompe entre mis pechos y entra por tu boca hacia tu corazón. Y así estamos, atadas, unidas, invisibles y tan luminosas, juntas en todos los lugares, aún estando lejos, me hago pequeña y te acompañó, te conviertes en suspiro y me habitas con cada recuerdo, expandiendo mis pulmones, abrillantando mi sangre.
Mi pelo crece y crece, espero que nunca me ahorque cuando duerma, más que sepa sostenerme en las mil caídas que se avecinan. Que se eleve fuerte, se enrede entre las ramas de los árboles y nos sostenga para volar alto, alto, alto y lejos y locos y hermosos y luminosos y perdidos entre tanto escándalo.

28/1/13

Mil sonrisas, una al lado de la otra. Como besos, como estampas, invaden mi piel. Y no cabe nada, nada más.