18/9/10

Mientras el borde de las olas golpeaban mis rodillas, comprendí que él nunca había estado, que mis noches de ojos espantados habían sido todas en vano.
Sentí verguenza al recordar mis defensas, todas las que usé para conformar lo inconformable. Me atrapó el asco al oler mis manos y percibir esa mezcla de jabón que usaba.

Entendí que viví completamente adornada con falso testimonio, ridículamente disfrazada.

Llegaron con la sal a la piel herida todas las verdades, subieron a flote como peces muertos y se quedaron en ahí inertes, podridos, inmóviles.

Un perro blanco me miró, con un amor inconmensurable.

12/9/10

A veces, es la sangre quien habla
es el flujo verbal del torrente caliente que quema mientras baja
mientras corre hirviendo
a veces y casi siempre me ataca la conversión histérica
las ganas de arrancarme la piel
los latidos ruptores que me contraen los músculos
a veces tengo ganas de quedarme en carne viva, cruda, ardiendo roja brillante en medio de la calle
gritar con el tono del dulce clamor de mis anhelos que tengo ganas de...