30/7/10

Al tiempo perdiste tu forma, los contornos que reconocí tocándote como ciega para reconocerte, que se integraron en mi memoria como el conocimiento más básico y necesario, se difuminaron con el fondo, con tu fondo. Se desintegró la horma que te dio el amor, mi amor. Desdibujaste el verano, el aire, el sol, el sudor pegajoso que escupe el sexo bajo el sol, los viajes, las palabras, los gritos, los perdones. Desapareció la forma humana del amor que nuestra historia escribió en mi.

Te transformaste con el odio, mientras te amaba, en una masa gaseosa, dolorosa, gris, añosa y sofocante, desaparecida, repentina, podrida. Absolutamente desconocida.

Te fuiste, y sin verlo, te llevaste pegados a tus suelas, pedazos de mi composición y como siempre violento el viento que dejas al pasar, tomó la punta del tejido que soy para desarmar...

para descomponer

..cada paso que dabas fue un punto menos, un punto menos de amor, un punto menos de recuerdos, un punto menos de mí, una molécula menos de historia, otra célula sin memoria.

Y yo una más pequeña, más desaparecida, más lejos, empujada...

3 comentarios:

  1. Me recordaste Undone de Weezer...

    Ya no se si creerle al verano, el calor tiene algo de alucinógeno.

    ResponderEliminar
  2. Y al invierno? el hielo qué supone?

    ResponderEliminar
  3. no sé... si el calor crea espejísmos el invierno los oculta supongo. Aunque me gusta pensar que esos espejismos pueden sobrevivir al frío alimentados por el calor de una ilusión.

    ResponderEliminar

and he said